domingo, 11 de noviembre de 2012

Las espuelas del deseo

La opera prima de Rebeca Viguri es una deliciosa y divertida crónica que narra las peripecias de una mujer treintañera que busca el amor en el circuito de copas de una ciudad pequeña y conservadora. Sin el costumbrismo de Calle Mayor ni el salvajismo de Historias del Kronen, Viguri tributa pleitesía a Nada de Carmen Laforet y se aparta conscientemente del idílico planeamiento de Sex and the City. Rebeca Viguri nos ofrece un esbozo humorístico de la vida de la mujer soltera actual y sus obsesiones con el que muestra un verbo ágil y una gran capacidad de observación. La pluma ácida y sincera relata los encuentros y desencuentros en discotecas y pubs, las juergas, los viajes al extranjero, los fines de semana de hotel, los contactos de chat, en una sucesión de divertidas escenas de sexo, ligoteo y venganza en la cual la protagonista, Ada, intenta desesperadamente que la encuentre aquel que la estaba buscando.

Las espuelas del deseo / Rebeca Viguri. Arcopress, 2012

jueves, 1 de noviembre de 2012

Nafarroa Oinez en San Fermin Ikastola

Este ha sido mi primer Oinez. No es que sea la primera vez que vengo; como buen euskaltzale he estado en varios, y en Kilometroak, y en Araba Euskaraz... pero es la primera vez que me veo realmente implicado en uno. Para mí ha sido una experiencia intensa. Organizar un Nafarroa Oinez supone una cantidad enorme de trabajo. Además, como se trata de un trabajo que llevan a cabo los voluntarios, organizados en turnos, el esfuerzo necesario para movilizar y coordinar a tanta gente no es baladí.

Ha sido un año y medio de proyecto, pero sobre todo ha sido bastante duro en la última semana. Agotador y gratificante a la vez. Durante estos últimos días la ikastola ha sido un hervidero de voluntarios ajetreados. Tan ajetreados que, a menudo, solo podíamos saludarnos brevemente. Ver trabajar de firme a tantos padres y madres para conseguir una mejor educación para los pequeños causa una sensación de comunidad difícil de describir. Quiero agradecer con estas palabras el trabajo en auzolan de todos los voluntarios, padres, madres, alumnos, profesores y amantes de la lengua vasca.

No puedo contar aquí todo lo que hemos vivido juntos, pero muchas hay escenas que se me han quedado grabadas en el corazón. Un voluntario al que tuve que dejar solo de madrugada en una calle, desplegando vallas, y que resultó ser el marido de una amiga. Un carretillero de Tierra Estella, chirriándose de noche bajo la lluvia, ayudándonos a montar el circuito. La ayuda desinteresada de tres chavales venidos desde La Barranca, cuando más falta nos hacían. Los amigos que doblaban y triplicaban turnos en los momentos de necesidad, agotados pero dispuestos a todo. Una madre sudamericana mano a mano con otra euskaldunzaharra reclutando colaboradores a toda prisa. Abuelos, padres, niños y niñas, todos juntos colaborando por el euskera y la cultura vasca.

Mucho corazón, mucho trabajo en comunidad y mucha paz. Todo eso ha sido el Oinez para mí.

Eskerrik asko.

PD: No hemos podido cumplir los objetivos para mejorar las instalaciones de nuestros txikis, así que si quieres colaborar, ongi etorri eta eskerrik asko.